Llueve a mares, General. Sí, ya sé que tú estás acostumbrado a las salpicaduras del agua, pero ¡hacía tanto tiempo que no llovía así!

Los tiempos han cambiado. Hace no muchos años, llover en Jerez significaba casi lo mismo que salir nadando. Cuando llueve tan fuerte es imposible que las alcantarillas puedan tragar el agua. Pero cosas se hacen.

Por ejemplo, ayer tuve que pasar con una tromba de agua por la zona del MOPU. No quiero ni pensar como estarían ahora los vecinos de la Liberación si no se hubiera hecho la obra del colector. Un gran esfuerzo, que creo que ha tenido sus frutos. Ayer, como digo, con la tromba, aún se podía pasar con el coche, teniendo cuidado.

La Alcaldesa de Jerez, Pilar Sánchez, además de ponerse las botas de agua en su día, se puso las pilas y ha cumplido ese compromiso de arreglar el problema eterno de la liberación. Arreglar las cosas mal hechas. Tiene guasa General, que entres a gobernar con ideas nuevas, y primero te tengas que poner a arreglar lo que otros y otras hicieron mal.

Las cosas son así General. No se tomó Zamora en una hora. Pero ¿qué me dices? Que vamos en buen camino. Bueno, así sea. Hay muchas chinitas en el camino. Pero se puede. Claro que se puede. Hasta mañana, General. ¿Qué estás solo en la plaza? Claro, quién va a andar por allí con la que está cayendo. Buenas noches, duerma usted bien. O vigile. Haga lo que le plazca. Es libre, excepto para moverse.